UN SOLO GRITO: ¡¡ ESPAÑA !!

Este será mi último artículo antes de la final. Me tengo que concentrar ante un evento de tal magnitud.
Os voy a ser sinceros. Llevo unos cuantos mundiales y eurocopas a las espaldas, mi frustración era total, pero campeonato tras campeonato le repetía machaconamente a mi padre: "España necesita una victoria de la Selección Nacional de fútbol" "¡¡ Lo necesitamos como el comer !!"
Y este año parece que lo vamos a conseguir.
Ya se que en nuestras Selecciones Nacionales de otros deportes, se han conseguido importantísimos títulos internacionales, no es momento de comparar unos u otros, de por qué la gente sale en masa con la Selección de Fútbol y no con la de Balonmano, sería caer en tonterías y demagogias. Aquí el fútbol es mayoritario, nos apasiona a millones de ciudadanos y nos permite transmitir unos sentimientos que sería complicado hacerlo de otra manera.

Como os he dicho antes, siempre le hablaba a mi progenitor de la necesidad de que nuestro equipo Nacional, lograse un título. Era una necesidad social. Digo bien: UNA NECESIDAD SOCIAL.

Hace cuatro años, donde vivo, fuí el único que colgué una bandera en el balcón de mi casa. Durante el Mundial de Alemania 2006. Os aseguro que no vivo en una localidad afectada por la escoria separatista, sin embargo, si está infectada de ese complejo que suponía lucir una bandera rojigualda con el "peligro" de que te llamaran "facha", "fascista" incluso "nazi", algo que a mí personalmente me resbala pero que a mucha gente puede ofender y pocos de ellos se atrevían a ondear la bandera nacional.
Si añadimos al complejo político, el deportivo, nos encontrábamos con una sociedad española fracturada: la gente no lucía la bandera para que no les dijeran "fachas", en las regiones españolas azotadas por los independentistas no rechistaba nadie y los antimadridistas "pasaban" de la Selección porque "no les gustaba celebrar los goles de un madridista", a pesar de que en ese momento defendiese a España.

Esto último puede ser objeto de controversia, pero a los hechos me remito. Corría el año 94, disputábamos el Mundial de Estados Unidos, y en los, tristemente recordados, cuartos de final frente a Italia, le rompieron la nariz a Luis Enrique. El asturiano, en aquella época, era jugador del Real Madrid, y durante la temporada posterior al Campeonato del Mundo, se le recibía en TODOS los campos hostiles al Real Madrid al grito de "¡¡ Tassoti, Tassoti !!", coreando como descerebrados el nombre del italiano que rompió la nariz del jugador que se encontraba defendiendo los colores de ESPAÑA.
¿Os imaginais hoy dia una situación similar? Yo no. Se podrían añadir muchísimos ejemplos de esa falta de unidad que había entorno a la Selección y siempre en el mismo sentido: el odio a los madridistas seleccionados.
Críticas feroces a Hierro, campaña atroz contra Raúl. Porque, me reconocereis que la milonga de "ganamos la Eurocopa" porque no estaba Raúl, es eso: un milongazo. Mereció ir, sus números lo demostraron, nunca dijo una palabra más alta que otra, y por el encojonamiento de un seleccionador ANTIMADRIDISTA, no fué.

Y no son opiniones lo que estoy dando, son datos objetivos.

Por suerte, en poco tiempo, y gracias a la sensatez de todos, la fractura social se está reparando y la necesidad social de la victoria nacional ya es un hecho. Gracias a la sensatez de un entrenador madridista, pero que antepone el éxito de su pais a las animadversiones futboleras (como no hicieron en su día Clemente o Aragonés) ha confeccionado una selección con los mejores, sean del club que sean y sean de la región que sean.
Los aficionados no nos quedamos atrás y en una lección de españolía por encima de clubs (que para eso ya tenemos la temporada liguera todos los años), los madridistas en especial vibramos y nos emocionamos con el gol de Puyol, coreamos su nombre, disfrutamos con Iniesta, alucinamos con Xavi, porque tenemos muy claro que nos defienden a todos: A ESPAÑA. Al contrario de lo que ocurría con aquellos antimadridistas que se alegraba de que Raúl fallase un penalti o de que al Buitre le quitara el balón un danés para gritarle que era muy malo.

Pero más importante que el deporte, es lo que nos va a suponer como Nación.
Es emocionante ver las ventanas y los balcones engalanados todo el mes con nuestra bandera. "Eso todo el año, no solo cuando hay fútbol", dirán algunos, todo se andará. Pero ¡¡bendito sea el fútbol!! y ¡¡bendita sea la selección!! si por este motivo conseguimos la eliminación de complejos y de paso le damos una bofetada en la cara a todos esos enemigos de España disfrazados de separatistas algunos y de amantes de utopías tricolores otros.

El lunes nos vemos. ¡¡ARRIBA ESPAÑA!!