LA MAYOR CAMPAÑA DE ACOSO Y DERRIBO DE LA HISTORIA.

Pasarán años, me atrevería decir décadas y tal vez muchos de nosotros, aún en la treintena ni lo veremos, hasta que un miembro de nuestra Club, me da lo mismo entrenador, jugador o utillero, reciba la campaña de desprestigio continuado, insulto constante y hostigamiento mediático que lleva sufriendo José Mário dos Santos Mourinho Félix, desde que ficho por nuestro Real Madrid.

Desde el primer minuto de su llegada, tras conquistar la Copa de Europa con el Inter de Milán, se cuestionó su "estilo de juego". Aquellos primeros días fueron famosas las declaraciones de los "sumos sacerdotes periodísticos", sobre el "estilo ultradefensivo", el "resultadismo" y la colocación del "airbus" delante de la portería de Casillas, en un primer intento de desprestigiar deportivamente la labor del técnico de Setúbal. Convirtiéndose en una especie de "adivinos" ya que el Madrid ni siquiera había comenzado a jugar la temporada.
La ignorancia deportiva y futbolística de los Relaño, Segurola, Lama, Guasch, González, Burgos, Brotons etc... es tal, que son incapaces de distinguir un ladrillo de un balón de fútbol. Con la paradoja de que, gracias al fútbol, cobran millonarios sueldos, algo totalmente obsceno en una sociedad como la actual, con tanta y tanta gente válida en el paro, mientras esta "corte de alfeñiques", pretenden darnos lecciones desde su puesto de trabajo, el cual no saben ni realizar de una manera medio decente.
Esto les lleva a las primeras afirmaciones que hacían en el verano del 2010 sobre "lo que le esperaba a la parroquia blanca": tardes soporíferas de fútbol, diez defensas sobre el campo...., una especie de reinvención del "Capellismo futbolero" más radical en el que los goles iban a pasar a mejor vida en nuestro propio Estadio.
No solo fue mentira aquello. Si no que en la segunda temporada, se bate el record de goles y puntos conseguidos en TODA LA HISTORIA DE LA LIGA. Y, me vais a perdonar, pero no se alcanzan esas cifras jugando a la defensiva....

Pensaban que iba a ser simple, quizás influenciados por la misma simpleza que a ellos les caracteriza. Con hablar de que "el público del Bernabeu se iba a aburrir", Mou no se iba a comer el turrón ni en su primera temporada. No fue así.
Sin embargo no contaban con una cosa. El madridismo comenzó a ver en él un referente en el campo. No era el delantero del equipo, un canterano o un bravo central. Tampoco era una persona con una trayectoria larga en nuestro Club. Era un recién llegado, portugués, entrenador de fútbol y arisco en su trato con la prensa. ¿Por qué esa repentina admiración? Muy sencillo. Hablaba claro, decía lo que cualquier madridista pensaba, defendía al Real Madrid....., cometía fallos, por supuesto ¿y quién no?, además, no le dolían prendas en reconocerlo. Pasó a ser el primer entrenador coreado en el Bernabeu de la historia, camisetas, bufandas en su honor, apoyo abrumador en las encuestas... El madridismo, "huérfano" de un ídolo, adoptó al de Setúbal porque vía en él reflejado sus mismos comportamientos.
Todo esto descolocó a la prensa.
Una prensa falsamente conocida como "madridista" que gozaba hasta la llegada del portugués de unos privilegios en el Club que, a su vez, no repercutían positivamente en el mismo, sino todo lo contrario.
Unos medios de comunicación cuya una pretensión ha sido sobrevivir a costa de "polémicas del vestuario", "mentiras en materia de fichajes", "idas y venidas de entrenadores"..... Una prensa rapiñera, parasitaria, y carroñera que nos lleva perjudicando décadas..... Mourinho quiso acabar con todo ello y entonces comenzó una guerra sin cuartel.

Se puso en marcha un plan maquiavélico y perfectamente trazado: "tenemos que tocar la fibra sensible del madridismo para que pidan la cabeza de su entrenador", eso si, independientemente de resultados, títulos y demás.
Los intentos han sido de los más variopintos. Siempre han ido buscando la complicidad del madridista en los mismos. Del "Mourinho no representa los valores de nuestro Club" se ha pasado por los siguientes: "Mourinho quiere destruir la Selección Española", "Mourinho no tiene señorío para entrenar al Real Madrid", "Mourinho maltrata a los jugadores españoles del Madrid", "Mourinho está de paso y no es madridista" a los más recientes de "Mourinho desprecia a la cantera".

En serio ¿alguien piensa que a Roberto Palomar o a Pipi Estrada le importa lo más mínimo la cantera madridista? Hay que ser muy corto de entendederas para no saber que, una posible buena marcha de nuestras categorías inferiores, sería contraproducente para los intereses de MARCA y AS, más proclives a la "portada sensacionalista" alimentada por falsos fichajes, polémicas con estrellas mundiales y demás broza a la que nos tienen acostumbrados.
Tirar de "cantera" ha sido el penúltimo de los esfuerzos por parte de la canallesca de atizar a Mourinho, aprovechando que, con la misma, hay un vínculo afectivo por parte del madridismo. "Si decimos que Mou pasa de la cantera, tenemos a los madridistas en el bote". Volvieron a errar.

Cuando "agotas" todas y cada una de las excusas, que Mou va a poner un avión en la portería, que no es madridista, que no tiene señorío, que no representa los valores del Club, que está de paso, que va a dejar el Club hecho unos zorros, que quiere acabar con la Selección y que pasa de la cantera ¿que les queda?
Muy sencillo. Queda lo que está empezando a alimentarse: "Mou ha dividido al madridismo" o como leí ayer al pipero Roncero: "hay instalado un guerracivilismo en el madridismo, por Mou, que debe acabarse".

La enésima mentira. No porque no exista ese enfrentamiento. Pero no es por Mou, os lo aseguro. Quien frecuenta las gradas del Santiago Bernabeu sabe de sobra que están pobladas en su mayoría, por desgracia, por seres inertes que acuden de manera rutinaria al campo. Lectores empedernidos de AS y MARCA que siguen a pies juntillas las directrices de los editorialistas de los mismos. Y no es de ahora.
Lleva décadas así. "Respetables socios" que te ordenan callar cuando animas, que te mandan sentarte porque los nervios te impiden permanecer sentado, que te dicen eso de "aquí no hace falta cantar. Si quieres cantar vete al Calderón" o la mejor de todas "aquí hemos ganado 9 Copas de Europa porque hemos sido exigentes y no hemos animado gratuitamente".
Ese enfrentamientos entre dos formas de "entender el madridismo" ha existido de toda la vida de Dios. No es nuevo. Pero, como tantas otras cosas, Mourinho ha destapado las vergüenzas, como ha hecho en otros terrenos y es que, a mi nadie me quita de la cabeza que, con sus errores, que los ha tenido como todo hijo de vecino, ha hecho más por el madridismo que otros con "formidables curriculums madridistas".
Es el último intento por cargárselo. Amparados esta vez en la marcha liguera del equipo, para justificar de esa manera el "descontento" del piperismo más recalcitrante y que tanto daño hace a nuestra grada.

La guerra es cruenta y se está cobrando las primeras víctimas: AS y MARCA caen en ventas y en publicidad. Lo achacarán a la recurrida "crisis". Pero no.
Cada vez somos más los que a través de las redes sociales tratamos de aportar nuestro granito de arena, buscando única y llanamente lo mejor para nuestro Real Madrid Club de Fútbol. En la canallesca lo saben.
Venden menos, la gente no les cree, dejan de ser el referente de muchos que prefieren informarse, opinar o debatir a traves de corrientes de información u opinión alternativas, subversivas y NACIONALMADRIDISTAS.

Como no podía ser de otra manera, los medios lo saben. Y ahora les toca hacer el papel de "victima". La táctica no es nueva: se hacen los odiosos, acaban siendo odiados y recurren al victimismo.
Igual que no es nuevo el trato de la prensa hacia nuestro Club, aunque sí la magnitud de la misma. Cada vez que les escucho hablar de valores y señorío, esbozo una sonrisa y me acuerdo de unas palabras de un veterano madridista con mayor capacidad moral de la que en su puñetera vida tendrán las redacciones de AS y MARCA al completo.
Recuerda una charla con el mayor garante de nuestra Historia, alma máter del madridismo y de nuestros valores, DON SANTIAGO BERNABEU.
En esa charla, Don Santiago le contó a él y a otros veteranos madridistas que tenía un deseo que cumplir justo antes de morir. Les dijo lo siguiente: "Cuando esté en el lecho de muerte, pido a Dios que me deje un último momento de lucidez para dirigirme a la Prensa y decirles: sois todos unos hijos de puta".
Pues eso.