28 abril 2013

ESPÍRITU DEL 86.

     No se si os he comentado, que nací el mismo año, el mismo verano en que Juan Gómez "Juanito" fichó por el Real Madrid. Ese mismo año también nació uno de nuestros más afamados capitanes, Raúl Gonzalez Blanco. Y eso, marca.
     Crecí admirando a Butragueño. El día de su retirada, por un momento, pensé que, detrás de él "la nada".
     Cuando le ví dar esa vuelta de honor tras su partido homenaje frente a la Roma, a hombros de sus compañeros, creí que no iba a volver a ver a alguién con el número 7 a la espalda capaz de emocionarme de esa manera. Antes fue Juan, después él.
     Pero llegó Raúl, y lo consiguió. ¡Vaya si lo logró!. El "7", siempre el "7" Blanco. Y el tiempo ha querido que ese número mágico del santoral madridista, recaiga sobre, probablemente, el mejor jugador que muchos de nosotros hayamos visto sobre un terreno de juego: Cristiano Ronaldo.

     1977, ese fue el año de mi nacimiento. El año del fichaje de Juanito por el Madrid. El año de nacimiento de Raúl. Un año que me permitió, gracias a Dios, disfrutar de las remontadas de mediados de los 80. Con 7-8 años. Imaginad esa época.
     Sin fútbol en abierto. La mayoría de las veces agarrado al transistor. Un tiempo en el que no había venta de camisetas del Club como ahora, disponibles casi en cualquier tienda. Apenas podías comprar una bandera o bufanda, muy limitadas en su tirada, en un pequeño kiosko que se encontraba en el mismo Bernabeu.

      Y aún así, sin ningún tipo de parafernalia, sin prácticamente imágenes, con una diferencia mediática abismal a lo que conocemos hoy día. El Madrid, conseguía emocionarte.
      La ausencia de referentes audiovisuales, tal y como los conocemos en la actualidad, daban rienda suelta a tu imaginación. Escuchabas hablar de Santillana. Te contaban que era capaz de elevarse al cielo, para rematar cualquier balón. Tú lo imaginabas casi como un "superheroe". Comenzabas a ver imágenes aisladas de un tal "Juanito". Sabías que era un jugador todo "nervio y corazón". "Te lo pedías" cuando jugabas en la calle con tus amigos, pegando cuatro patadas a un balón, con la puerta de una cochera como portería.

     Recuerdo mi primera visita a mediados de los 80 a la antigua "Sala de Trofeos" del Real Madrid. Donde se amontonoban cientos, ¡¡que digo cientos!!, ¡miles de Copas! que a lo ojos de un chaval de mi edad, parecían un "tesoro" de incalculable valor que, mi equipo, había conseguido arrebatar de las manos de "los malos".

     Cuando vives momentos como aquellas remontadas, te sientes invencible. Cuando ves que, por muchos años que pase, tu equipo, el Real Madrid, es capaz de reeditar "misiones imposibles" como, por ejemplo, la Liga de 2007, nada ni nadie puede borrar de tu ilusión la confianza que depositas en tus colores.
     Esa sensación de que "siempre puede pasar algo" en un partido del Madrid, esa fe ciega en dar la vuelta a un resultado adverso aunque quede el tiempo de descuento. Esa eterna esperanza por remontar, no es gratuita. Es la herencia de tantas temporadas donde tu equipo, el Real Madrid Club de Fútbol, te ha demostrado que es capaz de conseguir cualquier cosa, por utópica que parezca.
     No siempre ocurre. El Madrid no es infalible. Pero ello no evitará la altanería que mostramos y debemos mostrar los madridistas. Una capacidad por ilusionarnos en que cualquier envite, por complicado que parezca, es superable.
    
     Mi "espíritu" es del 86. El primer recuerdo con nitidez de mi madridismo. Con 9 años. El Real Madrid consiguió dar la vuelta a una eliminatoria de Octavos de Final de la Copa de la UEFA frente al "otro" Borussia, el de Monchengladbach. Consiguió lo imposible. Algo solo al alcance de un Club como el nuestro.

     El paso del tiempo me ha enseñado que no es norma que el Madrid remonte, que se imponga siempre a las adversidades. He aprendido que nada te asegura que nuestro equipo vaya a darle la vuelta a cualquier resultado por difícil que parezca...
     Pero, nací en 1977. En el 77. El doble "7". El número mágico del madridismo. A partir de ese año, se forjó mi espíritu madridista. ¿Cómo vais a pretender que no tenga ILUSIÓN por conseguir gestas imposibles, si las he vivido en otras ocasiones?

     Mi "espíritu" es del 86, el del Real Madrid que consiguió aquella Copa de la UEFA. Puede que sea un título "menor" en comparación a nuestra excelsa historia. Pero, lo que nadie puede negar, es que se trató de un título logrado a base de lo que hace que un madridista confíe siempre en el Real Madrid:CASTA, ORGULLO, NERVIO Y CORAZÓN.

     Por eso, "siempre creo", nunca me rindo y no doy ninguna competición o partido por perdido: PORQUE, SOLO EL REAL MADRID ES CAPAZ DE CONSEGUIRLO.
     ¡HALA MADRID!

4 comentarios:

  1. HOLA, ME ENCANTAN SIEMPRE TUS ARTÍCULOS Y PARTICIPO SIEMPRE EN TODOS LOS HASTAGS QUE CREAS, ESTE ES MI TWITTER @JOSERMCFYRCDE (ANTERIORMENTE @JOSELOPEZFONT PERO ME LO BLOQUEARON).

    TENGO TAMBIÉN UN BLOG: http://jose-elblogmadridista.blogspot.com.es/ SI QUISIERAS HACER INTERCAMBIO DE ENLACES YA SABES ;)

    #HALAMADRID

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  2. ¿Que hay que hacer para convencer a Mou de que se quede en el Madrid, que los que le odian son los periodistas y demás gentuza, pero que la mayoría de madridistas queremos siga? Una carta? Una cuenta de twitter o de facebook? Realmente creeis que le llega todo el apoyo del madridismo o la mierda de la prensa lo bloquea todo?

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  3. Puedes hacer con estas letras lo que quieras, desde hacerlas tuyas, hasta borrarlas. Gracias.


    ESTE TROFEO NO SE PUEDE VER EN LA VITRINAS DEL BERNABEU PERO EXISTE.

    De todas la imagenes que han pasado por mi mente a lo largo de los ultimos 12 años se quedaran marcadas a fuego en mi corazon el gol de Zidane en la 9ª,y la pasión que le pusimos los seguidores a ese trayecto del hotel al estadio.
    Ese trayecto que en días normales tarda el autobús 2 minutos y esa tarde, se tardó 20.
    Cierto es que fisicamente no estaba alli, pero mi alma si..con todos ellos, con todos nosotros,intentando transmitir a nuestros jugadores que si pudiésemos mezclar su tecnica, su fisico y nuestra pasión, seriamos invencibles.
    Porque con el talento se nace, el físico se trabaja, pero la pasion es irremediable: o se tiene o se carece de ella. Si hay algo por lo que se identifica a un madridista es porque hemos querido ser así: madridistas.
    No podemos elegir nuestro sexo, nuestra raza y color de piel, como tampoco nuestra patria o bandera. De todo podemos renegar si queremos, de todo porque nos ha sido impuesto. De nuestro equipo nadie reniega ya que lo hemos elegido porque sí y sin saber por qué. Si algo nos identifica a un madridista sea neozelandes, ruso o paraguayo, es simplemente porque es madridista.Si estuviésemos en la grada del Bernabeu, nos entenderíamos perfectamente,tendríamos en ese momento los mismos anhelos: que nuestro equipo gane.
    Por eso aunque no estaba allí, mi alma sí; el alma del madrid si estaba…y yo con ella.
    Hoy, tras esta avalancha, tras este mar de aficionados frente al autobus del Madrid, nosotros, deberíamos mirarnos orgullosos a los ojos y darnos las gracias unos a otros por esa demostración de amor por los colores.Es el triunfo de nosotros, nos pertenece, es nuestro gran trofeo.
    Los medios de comunicación hicieron lo posible por acallar el llamamiento a la remontada, pero no sirvió de nada. Ya les hemos ganado a esos medios que luchan en guerra abierta contra nosotros. Es una lucha sin igual porque cuentan con muchas más armas.Pero lo que no tienen en cuenta es que el madridista es un reflejo del club de sus amores; es la destilación perfecta que sale del alambique del Madrid.Por tanto, no nos rendiremos jamás.¿Que creían?,¿Que éramos menos que Juanito?.Pues no. Estamos jugando el partido y a nosotros lo que nos sobra es pasión.Puede que nos ganen en el partido de ida, pero la vuelta se juega en casa.Y siempre os remontaremos.
    Y me da igual que nos llamen madridismo underground, yihaidistas, ultras, mourinhistas, producto de las redes sociales, niñatos.Me da igual.El triunfo es nuestro:de los que hacen su propio blog,del que acude a un plató de televisión para defender el escudo, del que hace un podcast para descontaminarnos, del que escribe un artículo, un cometario, del que irrumpe valientemente para dar su versión en la radio, del que lee, del que escucha..Del que cree.Sobre todo del que creía que a poco que los jugadores hubiesen tenido la misma fe que nosotros el Madrid hubiese remontado.
    El motivo por el que quería que remontáramos no era para ganar la décima sino para recompensar a los que siempre creyeron.
    Cuando termine definitivamente la temporada, haremos balance real de lo que hemos conseguido.Puede que el entrenador abandone el club, buscando tranquilidad y sosiego,(que no nuevos y verdaderos retos.O puede que se quede y nos ayude a ser lo que siempre fuimos: un club luchador que no se rinde nunca ante nada ni ante nadie y termine de despertar a ese gigante dormido que es la afición del Madrid. Ese gigante que durante un día fue capaz de levantarse, coger el autobús de los jugadores, ponerlo sobre la palma de su mano y empañar con su aliento los cristales para después acercarlo al coliseo madridista. De todos modos, pase lo que pase, ya nadie nos podrá arrebatar el triunfo que conseguimos los aficionados el día 30 de abril de 2013, demostrando lo que es el Real Madrid, lo que es el amor por unos colores. HALA MADRID!!.

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  4. Pareceis babosas haciéndole la pelota al "bacalao com patatas", para que no se pire. Dais asco.

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