No será en el caso del deporte en general y del fútbol en particular, de nuestro país.
De un tiempo a esta parte, me atrevería a decir que desde el Mundial de Alemania 2006, la prensa deportiva española ha sufrido un cambio: de mal a peor.
No es que antes gozase de una salud excelsa. En los 80 un nuevo tipo de periodismo surgió en la medianoche y miles de transistores se conectaban a esa hora para escuchar los sermones de una especie de iluminado, que impartía doctrina, repartía estopa y se cebaba, con su particular ingenio para la creación de nuevos insultos (abrazafarolas, tribuletes de pesebre o lametraserillos), con todos aquellos enemigos que fue granjeándose en el paso de los años: Jose María García.
De aquellas noches, recuerdo de manera especial, el apelativo que utilizó para descalificar a tres jugadores del Real Madrid. Butragueño, Michel y Sanchís pasaron a ser conocidos como "Las Trillizas" en el "Diccionario Garciesco". Una manera de desprecio poco usual en el periodismo de esa época y utilizada exclusivamente por un ser henchido de soberbia, endiosado y considerado un "lider mediático" con la capacidad de permitirse cualquier cosa. Incluso faltar al respeto de manera grave y contundente a jugadores del Club español más grande de la historia.
Coincidiendo con los últimos años de García como referente de la radio deportiva española, apareció en escena un periodista de dudosa calidad, pero con una campaña de "autobombo" donde se vendía a la opinión pública como un tipo campechano, de trato humilde y sincero que vendría a renovar las caducas y polémicas formas de "El Butano". Ese no fue otro que Jose Ramón de la Morena, a la sazón aficionado del Atlético de Madrid, hecho que utilizaba, e imagino que seguirá utilizando, para dar una imagen victimista y encontrar la condescendecia en el oyente gracias a las penurias del equipo de sus amores.
El de Brunete aterrizó en la medianoche radiofónica vendiendo la idea de que el suyo era un periodismo alejado de polémicas, insultos, limitándose extrictamente a cuestiones deportivas. Mentira.
En poco tiempo demostró que tomaba el testigo de García, eso sí, con una gran diferencia respecto a "El Butano": De la Morena, desde el primer día en las ondas, trata por todas las maneras de influenciar descaradamente en los deportistas españoles, entrenadores, presidentes etc..., introduciéndose de manera parasitaria en el círculo de amistades de muchos de ellos y haciendo del antimadridismo su seña de identidad.
Pero si hay un tipo de periodismo deportivo que ha sido germen de la estulticia actual del mismo y de la creación de una "línea única de pensamiento", es el que surge a raiz del "programa coral" por excelencia: "Carrusel Deportivo".
Un programa en sus orígenes a mediados de los años 50 del siglo XX contó con algunas de las más afamadas voces, que surgió con una vocación informativa sobre los resultados e incidencias de la jornada liguera, en una época en la que no había prácticamente fútbol televisado y que se prostituyó de una manera chabacana décadas después de su creación, a manos de Paco González y compañía.
En el año 92, Paco González, más conocido como "Paquito" o "Nostrapacus" para los más irredentos y mononeuronales seguidores de esta tropa, toma las riendas de "Carrusel Deportivo" en la Cadena Ser.
En unos años y de la mano de Pepe Domingo Castaño, se rodea de un "grupo humano" compuesto entre otros por Manolo Lama, a la sazón locutor encargado de retransmitir los partidos del Real Madrid en dicha cadena, Joseba Larrañaga, Juan Antonio Alcalá, Julio Maldonado, Ponseti, etc...., en su primera época, a los que habría que añadir, en años posteriores, a Juanma Castaño, Tomás Guasch, Jorge Hevia entre otros muchos.
Desconozco la rentabilidad de este programa en concreto en el que, sin contar técnicos ni narradores de partidos, se ha llegado a contabilizar más de veinte personas en un programa, cada una con su momento de gloria correspondiente, convirtiendo un espacio de información deportiva en una "jaula de grillos" de "locas" derivando en "frenopático" en esta última época.
¿Qué ha ocurrido para que el periodismo deportivo español se comporte como un "bloque monolítico" en el que, hoy día, da igual que cadena de radio, periódico, televisión o portal web sigas? ¿Qué ha llevado a que no existan diferentes corrientes de opinión y que TODOS hayan plegado filas en torno a la misma idea?
Tengo mi propia teoría que, por supuesto, no tiene ni debe coincidir con la vuestra.
El "fútbol de toda la vida" pasó a mejor vida no me acuerdo ni cuando, dando lugar a un "fútbol moderno" en el que los nuevos seguidores son jugadores empedernidos de "Play Station" que no dudan en "alinear" en sus equipos virtuales a jugadores del "eterno rival" o lo que es peor: dirigir a los mandos un equipo que no es el suyo. Lo que les lleva a un desapasionamiento con su propio equipo, del que cada vez se desarraigan más, aunque presuman de un sentimiento de pertenencia a unos colores.
Este tipo de personas no dudan en seguir a pies juntillas el "periodismo-show" que comenzó a instaurarse en España, como dije al principio, con el Mundial de Alemania 2006, reafirmándose dos años después en la Euro 2008, conquistada por nuestra Selección.
¿Qué ocurrió ese verano de 2006? Una cadena nueva, joven, irrumpe en televisión un año antes: CUATRO. Tras engañar a la opinión pública diciendo que CANAL + iba a emitir en abierto, aparece una televisión perteneciente al Grupo PRISA, a la que van a parar los periodistas deportivos de la Cadena Ser. Compran los derechos para la emisión del Mundial de Alemania 2006 y "revolucionan" la manera de emitir partidos de la Selección con una puesta en escena también "coral", al estilo "Carrusel" y llevando a la calle escenarios con actuaciones musicales y pantallas gigantescas para el goce y disfrute de los aficionados al fútbol.
Una idea que pudo tener un "buen origen", ha resultado tener un nefasto final. Lo que confirma mi teoría acerca de que, desde el primer momento, las intenciones han sido maquiavélicas.
Ha servido como germen de "alineamiento" de una nueva hornada de aficionados, no distingo por edad ni sexo, que asistían embobados a cómo Manu Carreño llamaba, a la Plaza de Colón, "La Plaza Roja", que entendía como único ese estilo de periodismo "desenfadado y fresco", para finalmente caer en la estulticia más absoluta, llegando a pordiosear un saludo de "Los Manolos" en un Estadio de fútbol.
Del Mundial 2006 a nuestros días, podemos dividir a los periodistas en tres categorías: "Periodista-Tripero","Periodista-Eterno Becario" "Periodista-Estrella". Si bien no todos surgen ese año.
El "Periodista-Tripero" es el más tradicional de todos y su aparición es anterior al Mundial citado. Estaría compuesto en su mayoría por los directores de los principales periódicos, de programas de radio o televisión deportivos y algunos de los pesos pesados de los mismos. Relaño, De La Morena, Roberto Gómez, Alfredo Duro, Paco García Caridad etc... Gente entrada en años, "perros viejos", de los que siempre han movido los hilos a su antojo en el caso de nuestro Club y que venden sus portadas al postor que mejor chuletón pusiera encima de la mesa.
Amantes de la buena cocina, nunca pagan, saben llevarse al huerto al entrenador de turno para que pague sus vicios gastronómicos. Anuncian fichajes casi cada semana, que nunca se llegan a realizar y tratan de "evangelizar" desde sus columnas y micrófonos acerca de los "valores" que deben regir al Real Madrid.
El "Periodista-Estrella". De mediana edad, prefiere cuidar más sus triglicéridos y colesterol que los anteriores. Le gusta más una cámara que un buen arroz con bogavante, de pescuezo. Quiere ser el protagonista a toda costa de todo. Por encima de los deportistas, equipos, Clubes y aficiones que son quienes permiten que trabajen.
La gente les saluda con carteles y pancartas. Se hacen fotos con ellos. Hacen anuncios de "Champú anti-caspa" de la mano del Capitán del Madrid y de la Selección, presentan programas de "Poker" ajenos al deporte. Ocupan más espacio en los telediarios que el resto de noticias. Están encantados de haberse conocido.
Manolo Lama, Manu Carreño y Paco González son sus principales exponentes, pero no los únicos. Su endiosamiento les lleva a humillar mendigos en directo sin que nadie les pieda cuentas.
El "Periodista-Eterno Becario". Quizás el menos popular, si bien la proliferación de tertulias deportivas televisadas ha hecho que se ponga cara a muchos de ellos. Se caracteriza por ser "amigo personal" de uno o dos futbolistas a los sumo. Condición que le sirve más que de sobra para "enterarse" de todo lo que ocurre en un vestuario.
Ni come chuletones, ni la gente se hace fotos con ellos. Ellos son los que tienen una obsesión enfermiza por fotografiarse en zonas mixtas, hoteles de concentración e incluso vestuarios con sus "amigos" futbolistas. Se meten "hasta la cocina" sin importarles mostrarnos los gayumbos de Villa, el cepillo de dientes de Ramos o la plancha del pelo de Puyol.
De los tres tipos que describo, quizás éste es el menos carente de vergüenza. No les importa ser humillados dentro de un vestuario con tal de obtener la instantánea. Roberto Morales, Juanma Castaño, Fernando Burgos o Javier Matallanas son algunos de sus más afamados representantes. Pluriempleados como ellos sólos puedes ver, por ejemplo, a Matallanas en Punto Pelota, Onda Cero, AS, El Confidencial o TeleDeporte.
Son uno de los principales problemas del paro entre los licenciados en Periodismo. Ocupan muchos puestos de trabajo y gustan más de copas gratis que de chuletón.
Este último apunto sobre las multiocupacionalidad de nuestros periodistas, es la que ha llevado a que el discurso se ÚNICO y RÍGIDO.
Haciéndose palpable en el trato al Real Madrid y a Mourinho estos últimos tres años. Son periodistas que se mueven de unos medios a otros, de unas cadenas a otros, trasladando exactamente el mismo mensaje.
No hay si quiera dos corrientes de opinión distintas. El periodismo deportivo español se mueve con un mismo engranaje. Muchos de AS están a su vez en Onda Cero, SER, Punto Pelota, TeleDeporte, con le MARCA ocurre tres cuartos de los mismo, con la COPE, qué contar. Trasladaron el discurso de la SER a su nueva emisora. Dejando en la antigua el discurso impuesto.
Espero que sirva este artículo para aclarar un poco las dudas sobre quien forma este periodismo deportivo español de nuevo cuño. Una forma de hacer periodismo que podemos resumir de la siguiente manera: gorrón, narcisista y falto de calidad.
No es que antes gozase de una salud excelsa. En los 80 un nuevo tipo de periodismo surgió en la medianoche y miles de transistores se conectaban a esa hora para escuchar los sermones de una especie de iluminado, que impartía doctrina, repartía estopa y se cebaba, con su particular ingenio para la creación de nuevos insultos (abrazafarolas, tribuletes de pesebre o lametraserillos), con todos aquellos enemigos que fue granjeándose en el paso de los años: Jose María García.
De aquellas noches, recuerdo de manera especial, el apelativo que utilizó para descalificar a tres jugadores del Real Madrid. Butragueño, Michel y Sanchís pasaron a ser conocidos como "Las Trillizas" en el "Diccionario Garciesco". Una manera de desprecio poco usual en el periodismo de esa época y utilizada exclusivamente por un ser henchido de soberbia, endiosado y considerado un "lider mediático" con la capacidad de permitirse cualquier cosa. Incluso faltar al respeto de manera grave y contundente a jugadores del Club español más grande de la historia.
Coincidiendo con los últimos años de García como referente de la radio deportiva española, apareció en escena un periodista de dudosa calidad, pero con una campaña de "autobombo" donde se vendía a la opinión pública como un tipo campechano, de trato humilde y sincero que vendría a renovar las caducas y polémicas formas de "El Butano". Ese no fue otro que Jose Ramón de la Morena, a la sazón aficionado del Atlético de Madrid, hecho que utilizaba, e imagino que seguirá utilizando, para dar una imagen victimista y encontrar la condescendecia en el oyente gracias a las penurias del equipo de sus amores.
El de Brunete aterrizó en la medianoche radiofónica vendiendo la idea de que el suyo era un periodismo alejado de polémicas, insultos, limitándose extrictamente a cuestiones deportivas. Mentira.
En poco tiempo demostró que tomaba el testigo de García, eso sí, con una gran diferencia respecto a "El Butano": De la Morena, desde el primer día en las ondas, trata por todas las maneras de influenciar descaradamente en los deportistas españoles, entrenadores, presidentes etc..., introduciéndose de manera parasitaria en el círculo de amistades de muchos de ellos y haciendo del antimadridismo su seña de identidad.
Pero si hay un tipo de periodismo deportivo que ha sido germen de la estulticia actual del mismo y de la creación de una "línea única de pensamiento", es el que surge a raiz del "programa coral" por excelencia: "Carrusel Deportivo".
Un programa en sus orígenes a mediados de los años 50 del siglo XX contó con algunas de las más afamadas voces, que surgió con una vocación informativa sobre los resultados e incidencias de la jornada liguera, en una época en la que no había prácticamente fútbol televisado y que se prostituyó de una manera chabacana décadas después de su creación, a manos de Paco González y compañía.
En el año 92, Paco González, más conocido como "Paquito" o "Nostrapacus" para los más irredentos y mononeuronales seguidores de esta tropa, toma las riendas de "Carrusel Deportivo" en la Cadena Ser.
En unos años y de la mano de Pepe Domingo Castaño, se rodea de un "grupo humano" compuesto entre otros por Manolo Lama, a la sazón locutor encargado de retransmitir los partidos del Real Madrid en dicha cadena, Joseba Larrañaga, Juan Antonio Alcalá, Julio Maldonado, Ponseti, etc...., en su primera época, a los que habría que añadir, en años posteriores, a Juanma Castaño, Tomás Guasch, Jorge Hevia entre otros muchos.
Desconozco la rentabilidad de este programa en concreto en el que, sin contar técnicos ni narradores de partidos, se ha llegado a contabilizar más de veinte personas en un programa, cada una con su momento de gloria correspondiente, convirtiendo un espacio de información deportiva en una "jaula de grillos" de "locas" derivando en "frenopático" en esta última época.
¿Qué ha ocurrido para que el periodismo deportivo español se comporte como un "bloque monolítico" en el que, hoy día, da igual que cadena de radio, periódico, televisión o portal web sigas? ¿Qué ha llevado a que no existan diferentes corrientes de opinión y que TODOS hayan plegado filas en torno a la misma idea?
Tengo mi propia teoría que, por supuesto, no tiene ni debe coincidir con la vuestra.
El "fútbol de toda la vida" pasó a mejor vida no me acuerdo ni cuando, dando lugar a un "fútbol moderno" en el que los nuevos seguidores son jugadores empedernidos de "Play Station" que no dudan en "alinear" en sus equipos virtuales a jugadores del "eterno rival" o lo que es peor: dirigir a los mandos un equipo que no es el suyo. Lo que les lleva a un desapasionamiento con su propio equipo, del que cada vez se desarraigan más, aunque presuman de un sentimiento de pertenencia a unos colores.
Este tipo de personas no dudan en seguir a pies juntillas el "periodismo-show" que comenzó a instaurarse en España, como dije al principio, con el Mundial de Alemania 2006, reafirmándose dos años después en la Euro 2008, conquistada por nuestra Selección.
¿Qué ocurrió ese verano de 2006? Una cadena nueva, joven, irrumpe en televisión un año antes: CUATRO. Tras engañar a la opinión pública diciendo que CANAL + iba a emitir en abierto, aparece una televisión perteneciente al Grupo PRISA, a la que van a parar los periodistas deportivos de la Cadena Ser. Compran los derechos para la emisión del Mundial de Alemania 2006 y "revolucionan" la manera de emitir partidos de la Selección con una puesta en escena también "coral", al estilo "Carrusel" y llevando a la calle escenarios con actuaciones musicales y pantallas gigantescas para el goce y disfrute de los aficionados al fútbol.
Una idea que pudo tener un "buen origen", ha resultado tener un nefasto final. Lo que confirma mi teoría acerca de que, desde el primer momento, las intenciones han sido maquiavélicas.
Ha servido como germen de "alineamiento" de una nueva hornada de aficionados, no distingo por edad ni sexo, que asistían embobados a cómo Manu Carreño llamaba, a la Plaza de Colón, "La Plaza Roja", que entendía como único ese estilo de periodismo "desenfadado y fresco", para finalmente caer en la estulticia más absoluta, llegando a pordiosear un saludo de "Los Manolos" en un Estadio de fútbol.
Del Mundial 2006 a nuestros días, podemos dividir a los periodistas en tres categorías: "Periodista-Tripero","Periodista-Eterno Becario" "Periodista-Estrella". Si bien no todos surgen ese año.
El "Periodista-Tripero" es el más tradicional de todos y su aparición es anterior al Mundial citado. Estaría compuesto en su mayoría por los directores de los principales periódicos, de programas de radio o televisión deportivos y algunos de los pesos pesados de los mismos. Relaño, De La Morena, Roberto Gómez, Alfredo Duro, Paco García Caridad etc... Gente entrada en años, "perros viejos", de los que siempre han movido los hilos a su antojo en el caso de nuestro Club y que venden sus portadas al postor que mejor chuletón pusiera encima de la mesa.
Amantes de la buena cocina, nunca pagan, saben llevarse al huerto al entrenador de turno para que pague sus vicios gastronómicos. Anuncian fichajes casi cada semana, que nunca se llegan a realizar y tratan de "evangelizar" desde sus columnas y micrófonos acerca de los "valores" que deben regir al Real Madrid.
El "Periodista-Estrella". De mediana edad, prefiere cuidar más sus triglicéridos y colesterol que los anteriores. Le gusta más una cámara que un buen arroz con bogavante, de pescuezo. Quiere ser el protagonista a toda costa de todo. Por encima de los deportistas, equipos, Clubes y aficiones que son quienes permiten que trabajen.
La gente les saluda con carteles y pancartas. Se hacen fotos con ellos. Hacen anuncios de "Champú anti-caspa" de la mano del Capitán del Madrid y de la Selección, presentan programas de "Poker" ajenos al deporte. Ocupan más espacio en los telediarios que el resto de noticias. Están encantados de haberse conocido.
Manolo Lama, Manu Carreño y Paco González son sus principales exponentes, pero no los únicos. Su endiosamiento les lleva a humillar mendigos en directo sin que nadie les pieda cuentas.
El "Periodista-Eterno Becario". Quizás el menos popular, si bien la proliferación de tertulias deportivas televisadas ha hecho que se ponga cara a muchos de ellos. Se caracteriza por ser "amigo personal" de uno o dos futbolistas a los sumo. Condición que le sirve más que de sobra para "enterarse" de todo lo que ocurre en un vestuario.
Ni come chuletones, ni la gente se hace fotos con ellos. Ellos son los que tienen una obsesión enfermiza por fotografiarse en zonas mixtas, hoteles de concentración e incluso vestuarios con sus "amigos" futbolistas. Se meten "hasta la cocina" sin importarles mostrarnos los gayumbos de Villa, el cepillo de dientes de Ramos o la plancha del pelo de Puyol.
De los tres tipos que describo, quizás éste es el menos carente de vergüenza. No les importa ser humillados dentro de un vestuario con tal de obtener la instantánea. Roberto Morales, Juanma Castaño, Fernando Burgos o Javier Matallanas son algunos de sus más afamados representantes. Pluriempleados como ellos sólos puedes ver, por ejemplo, a Matallanas en Punto Pelota, Onda Cero, AS, El Confidencial o TeleDeporte.
Son uno de los principales problemas del paro entre los licenciados en Periodismo. Ocupan muchos puestos de trabajo y gustan más de copas gratis que de chuletón.
Este último apunto sobre las multiocupacionalidad de nuestros periodistas, es la que ha llevado a que el discurso se ÚNICO y RÍGIDO.
Haciéndose palpable en el trato al Real Madrid y a Mourinho estos últimos tres años. Son periodistas que se mueven de unos medios a otros, de unas cadenas a otros, trasladando exactamente el mismo mensaje.
No hay si quiera dos corrientes de opinión distintas. El periodismo deportivo español se mueve con un mismo engranaje. Muchos de AS están a su vez en Onda Cero, SER, Punto Pelota, TeleDeporte, con le MARCA ocurre tres cuartos de los mismo, con la COPE, qué contar. Trasladaron el discurso de la SER a su nueva emisora. Dejando en la antigua el discurso impuesto.
Espero que sirva este artículo para aclarar un poco las dudas sobre quien forma este periodismo deportivo español de nuevo cuño. Una forma de hacer periodismo que podemos resumir de la siguiente manera: gorrón, narcisista y falto de calidad.
Buenísimo el articulo. Comentar que yo añadiría una cuarta categoría a la que llamaría comebolsas, lamepollas o zorras directamente formada por Sara Carbonero, Silvia Barba, Lara Alverez o Pipi Estrada entre muchas otras.
ResponderEliminarUn saludo
Habría una 4º división, el periodista fanático/bufón.
ResponderEliminarSon periodistas que prefieren el forofismo y la astracanada antes que ejercer como profesionales de la información.
Ejemplos: Carmen Barceló, Mascaró, Pulido (estos dos son más de la rama fanática). Carazo, Manolete, Roncero, Pipi Estrada, Diego Torres (serían ejemplos de periodista bufonesco).
Enhorabuena...
ResponderEliminarBu¡¡¡
Siento lo del madridismo...jijiji, putas y maricones...
Adeu...
Es mucho peor que todo eso. Son periodistas corruptos y que corrompen a los deportistas. Les mueve el dinero y lo que hay montado en España, recordemos epicentro del fútbol mundial y país en el que se mueve más dinero en este negocio de todo el mundo, es una trama mafiosa que debe ser desmontada y juzgada, con condenas de cárcel a periodistas, futbolistas, árbitros, directivos de clubes y sobre todo de la Federación.
ResponderEliminarLo repito. Juicios y cárcel. Todo lo que no sea eso será permitir el fraude, la estafa y los enormes daños causados a mucas partes, desde espectadores, lectores y oyentes a participantes limpios en la competición.
Hablan todos a la vez, no se les entiende un carajo, mientras uno grita:"Leo, Leo, Leo", el otro:"Ahí viene el bicho", y el de mas allá:"Dime Manolooooo".
ResponderEliminarSon como los locos, en el patio del manicomio, pero, siempre hay un pero, manejan millones en publicidad de anunciantes, viven como reyes, porque no hay una mayoría de afición que piense, sea crítica con sus payasadas y los mande a tomar por culo.
Solo una cosa, el Mundial de 2006, no fue por Cuatro, sino por La Sexta. Pero si, también iba mucho en esta cuerda, mientras resultases graciosillo, da igual que no tuvieses ni idea de comentar (Kiko, Salinas...), o que ni supieras quien tocaba la pelota (Andrés Montes).
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/elmundo/2006/06/01/comunicacion/1149173965.html
ResponderEliminarSe emitió en ambas cadenas simultáneamente. Llevándose el gato al agua Cuatro, en cuanto a las "Fan Zone" que organizó en la Plaza de Colón.