EL DOBLE RASERO QUE NO CESA.

El doble rasero, la doble vara de medir, lo que para unos vale para otros no y todo tipo de torticeras interpretaciones con tal de denostar a nuestro Club, al madridismo, a nuestros jugadores, entrenadores o presidentes, es algo que nos acompaña, por desgracia, como la corona al Escudo, desde tiempos inmemoriales.

Nada ni nadie escapa a esa doble vara de medir en nuestro Club. Lo que para unos tiene un sentido, para nosotros tiene el contrario y, por supuesto, de cariz negativo.

Podría poneros mil ejemplos. Declaraciones de un futbolista contrario que son tomadas como una arenga a su plantilla mientras que si las realiza un jugador madridista son tomadas como "chulería", "soberbia" y "prepotencia" merengue.

Opiniones vertidas por el entrenador del equipo rival que se consideran correctas, lógicas e incluso verdaderas y por contra, salidas de la boca de nuestro entrenador actual (aunque siempre ocurrieron cosas parecidas con anteriores) se consideran "provocadoras", "polémicas", "desestabilizadoras" y que deben ser "necesariamente extirpadas" de nuestro fútbol.

Pero quien de verdad no escapó nunca, no escapará y dudo que haya algún día que escape de ese "Doble Rasero", son "el grupito de detrás de la portería" (Mourinho dixit).

No existe un grupo ultra en España que haya recibido tantos palos, tantas mentiras y tinta vertida en su contra como Ultras Sur.

No escondamos las cartas. A Ultras Sur "se les tiene ganas" de toda la vida por ideología y por madridistas. Me explico.

La "corrección política", que comenzó a extender su veneno por España desde la Transición, es la que llevó a demonizar todo tipo de grupos (futboleros, musicales, políticos...) que se posicionasen exactamente en el lado contrario de la izquierda filibustera. Su persecución ha sido y es generalizada, con especial intensidad en los años 90. Años en los que las millonarias subvenciones otorgadas a Esteban Ibarra y su tropa, daban sus frutos con "informes", "libros", denuncias y sobre todo con mentiras, casualmente dirigidas hacia sólo un lado del espectro político. Al otro lado se ve que son muy "tolerantes"...

Ultras Sur no escapaba a ello (y a día de hoy como acabamos de ver, tampoco). Se convirtieron en el muñeco de "pim, pam, pum" preferido de un Sistema basado en el progresismo más rancio y el buenismo más simplón.

Aquí es donde se establece el doble rasero, la distinción entre buenos y malos. En la segunda mitad de los 80 y primera de los 90, uno se sentaba tranquilamente delante del televisor un sábado, cuando daban el partido a las ocho de la tarde, en abierto, y veía en uno de los fondos de San Mamés la pancarta con la leyenda: "Gora ETA". Ni un sólo titular, ni una sola columna, ni un debate radiofónico de la época, NADA de NADA. Este mismo ejemplo lo podemos extender al "antiguo" Sadar, Atocha o ahora Anoeta en los que era sencillo ver, y sigue siéndolo, todo tipo de parafernalia proetarra, no ya de extremaizquierda, antifascista o como lo queramos llamar.

Todavía estoy esperando debates televisivos, radiofónicos o columnas de opinión para censurar este asqueroso comportamiento. Esperaré sentado. Dirán aquello de que "no hay que mezclar fútbol con política".

Sin embargo, Ultras Sur, siempre en el ojo del huracán. Normal. No gustan sus símbolos, sus cánticos y sus ideales a la progresía rampante y sobre ellos si que se dieron reportajes de cámara oculta, libros sobre infiltrados y tirones de orejas todas las temporadas a todos y cada uno a los que osasen acercarse si quiera a saludarlos. La lista es larga:

La de palos que le cayeron a Redondo y Raúl por recoger una placa como homenaje al futbolista argentino, Guti, Van Nistelrroy....... y ahora Mou.

Se da la paradoja de que, hace pocas fechas, Paulo Futre, exfutbolista atlético, acudió a la grada del Frente Atlético para vibrar en ella con un partido de su Atleti. Me pareció perfecto.¡Ójala se diesen más este tipo de detalles por parte de jugadores! Pero lo que no me parece tan perfecto es que se vuelva otra vez a aplicar el doble rasero y que, el portugués del Atleti, merezca un reportaje de "Los Manolos", columnas en la prensa, un video en "El día después"......, para después darle todos los palos del mundo al portugués del Madrid por acercarse ayer tras finalizar el partido, a los Ultras Sur. Polémica servida: Mou apoya a los violentos, los ultras del Madrid no deberían entrar en el estadio, FP tendría que hacer lo mismo que Laporta........Todo el bombardeo mediático de nuevo en contra de los fieles seguidores madridistas.

Aquí es donde entra en escena ese "matiz" que añadía al hecho de que "la ideología" de Ultras Sur no gusta a los progretas de salón, y es el hecho de que son los ultras del Real Madrid, a "igualdad ideológica" con sus vecinos del Manzanares, el hecho de ser madridistas, por lo que se ve, también juega en contra a la hora de ser juzgados por hechos similares.

Siempre admiré a los ultras del RMCF. Era un crío en los 80 y deseaba que llegase el Trofeo Bernabeu para escuchar "que cántico estrenaban", que nuevas banderas lucían, pero sobre todo para disfrutar, como todo madridista debería de hacerlo, del verdadero pulmón, del verdadero nervio, del verdadero corazón del Bernabeu: el Fondo Sur. Vaya desde aquí mi RESPETO, ese al que tanto les faltan, para ellos.