Hubo un tiempo en que ibas con tus amigos a un bar a ver un partido de La Selección, en una Fase Final de Eurocopa o Mundial, y eras el único que llevaba una bandera de España.
Te quejabas de que no existiese un mínimo sentimiento nacional ni siquiera cuando jugaba el combinado Nacional en su cita con el Mundo o Europa. La gente, en España, seguía a lo suyo.
Recuerdo como muchos pensábamos que España, lo que necesitaba para alcanzar una mísera vertebración, era un triunfo importante de la Selección Absoluta de Fútbol. Esperábamos el "maná" en forma de Copa del Mundo o Copa de Europa de Naciones, una victoria que hiciera que muchos se quitaran los complejos y los miedos por sentirse orgullosos de ser españoles.
Los triunfos llegaron. Pero la vertebración no.
Toda la parafernalia que acompañó a las tres últimas conquistas de La Selección, fue eso, "un decorado". Puro "marketing" y "merchandasing", habilmente manipulado por las cadenas de televisión que se encargaron de la retransmisión de los eventos y a las que acompañaron el resto de medios de comunicación españoles.
No digo que los cientos de miles de ciudadanos que se la lanzaron a las calles no lo hicieran de manera noble y apasionada, muchos de ellos orgullosos de ver como se rompían los "tabús" y la gente engalanaba sus balcones y sus plazas con rojigualdas en unas estampas que nunca se habían visto en nuestro país, tras años de complejos y miedos a exhibir el sentimiento nacional.
Muchos hemos disfrutado de esos triunfos y nuestro patriotismo era el mismo antes, durante y hoy día, además, como siempre, de llevarlos por otros derroteros muchos más importantes que la cuestión futbolística.
Pero la mayoría se comportaron y se comportan como unos "patriotas de 90 minutos".
Unos "patriotas de 90 minutos", "120" si hay prórroga y algo más si hay tanda de penaltis, habilmente moldeados por las cadenas de televisión encargadas de la retransmisión de las dos últimas Eurocopas y los dos últimos Mundiales.
Cuatro, La Sexta y Telecinco, crearon un caldo de cultivo con Plazas abarrotadas, pantallas gigantes, camisetas "rojas" con sus logos corporativos y una campaña brutal entorno a "La Roja", término comentado en rueda de prensa por Luis Aragones y audazmente cogido al vuelo por Cuatro, sobre todo, cuya imagen empresarial (y política) comparte el mismo color.
Toda esa resaca mundialista y europea dió paso al "Patrioterismo de Los Manolos".
Un "patrioterismo" cimentado en el antimadridismo, la amistad con determinados jugadores y una defensa a ultranza del verdadero equipo de la prensa nacional: "La Selección". Por supuesto, desde que gana, pero sobre todo, desde que campan a sus anchas por el vestuario y hotel de concentración.
La simplicidad intelectual de estos "patrioteros Manoleriles", hace que piensen que gran parte de este éxito de nuestra Selección en los últimos años, se debe "al buen rollo" prensa-jugadores y desde la llegada de El Marqués, prensa-entrenador.
Califico este tipo de "patrioterismo" como de el "Los Manolos", pero lo hago extensible a prácticamente toda la profesión.
El periodista español se ha convertido en un fan irredento de la Selección Española, ¿acaso antes no lo eran? Puedo asegurar que no.
Se han subido al carro de la victoria como ningún otro colectivo de nuestro país. Antes, era normal escucharlos en radio o televisión hacer chascarrillos sobre nuestras continuas eliminaciones en Cuartos de Final, pero sobre todo, criticar despiadadamente al seleccionador del momento si éste, prentendía maneter alejada a la canallesca del Hotel de concentración.
Cuando se ha querido mantener la distancia Prensa-Jugadores, han arremetido duramente contra La Selección, contra su entrenador y contra algunos de sus jugadores. No apoyaron del mismo modo porque, veían perjudicados sus intereses netamente comerciales.
Ese no es el comportamiento de un verdadero seguidor de un equipo de fútbol, sea un Club o una Selección.
Ha querido la casualidad que, la etapa más gloriosa de nuestro equipo Nacional, coincida con una cercanía de los periodistas con sus integrantes, dando lugar a esperpénticas situaciones inmortalizadas para la ocasión, con algunas de las caras más conocidas del periodismo patrio fotografiándose con los jugadores en paños menores, prácticamente en el plato de ducha.
"Los Manolos", esos bufones televisivos, representan mejor que nadie ese "patrioterismo" de pacotilla y ese descaro por subirse al carro cuando el viento a soplado a favor en la conquista de títulos de nuestra Selección. El suyo, como el del resto de gran parte de la Prensa, es un apoyo comercial, por el que se han ganado las simpatías de un amplio sector del público. Un público que ni es futbolero, ni es patriota. Un sector de la población compuesto en su mayoría por oportunistas que no dudan en mandarles un saludo para tener sus tres segundos de gloria y que retiran apresurados la bandera de España que adorna su balcón nada más terminar el torneo, no vayan a ser tildados de "fachas".
Un "patrioterismo" que está dando lugar a situaciones como la última creada con la polémica sobre las "votaciones al Balón de Oro y al mejor entrenador del Mundo" que sirve para atizar al actual entrenador del Real Madrid cuando éste, en ningún momento menciona a Vicente Del Bosque como beneficiado en dicha polémica.
La unanimidad de la Prensa bajo el palio de ese "falso patriotismo", vienen condicionada por el oportunismo, la mezquindad y lo tendencioso de sus noticias. Una defensa a ultranza de "El Marqués", por ser éste un personaje dócil y manipulable, que pronto olvidó que, los que hoy le adulan, hace años le llamaban "el alineador" y le criticaban duramente tras su fracaso en tierras turcas.
Disfrazan las críticas a José Mourinho como una defensa nacional frente a las injerencias e intentos de desestabilización del "malvado" portugués.
Sin embargo, y a las pruebas me remito, La Selección les importa una higa, y España, tres cuartos de lo mismo. No escucho a ningundo de los "defensores a ultranza de la Roja" del periodismo decir nada, cuando el Himno Nacional es mancillado por las aficiones de Clubes separatistas.
El "Patrioterismo de Los Manolos", es la representación gráfica de un país que solo está para "las buenas", que "en las malas" se quita del medio.
Recuerdo con nostalgia esos tiempos en los que era difícil apoyar a la Selección. Ahí es donde se demuestran los verdaderos aficionados y los verdaderos españoles. Aunque suene mal, sacrificaría la consecución de los títulos conseguidos con tal de que no se hubiesen subido al carro toda esta tropa de chupópteros y parásitos, que han convertido el "sentimiento nacional" entorno a la Selección de Fútbol, en un negocio bianual, carente de "orgullo" y con unas dosis de oportunismo y marketing vergonzosas.
Gran articulo.
ResponderEliminarNo puedo estar mas de acuerdo contigo.
Sigue asi!
Además de Patrioterismo de los Manolos, a ver cuando hablais del Señorío de los Morosos. Pagarle YA lo que le debeis a Eufemiano Fuentes.
ResponderEliminarMira que me gusta poco el programa de los Manolos, así como todos aquellos "telediarios" en los que hay dos personas y se dedican a hacer chistes "jocosos" que el otro le ríe..
ResponderEliminarPero no estoy del todo de acuerdo con tu artículo, todo el mundo acusaba a los jugadores cuando nunca pasabamos de cuartos, siempre habia criticas y hoy no simplemente porque en las 3 ultimas competiciones hemos sido campeones
Lo que te jode es que la selección ganadora de estos últimos años se haya cimentado sobre los jugadores de tu odiado Barcelona y sobre el estilo de juego que se impuso en ese club hace ya más de 20 años con Johan Cruyyf y elevado a la excelencia recientemente de la mano del malvado Pep Guardiola. Esto es lo que os traido por la calle de la amargura a muchos en relación a la selección, y que los mismos jugadores que os metían 6 goles en el Bernabeu o 5 en el Camp Nou eran los artifices principales de las conquistas historicas de la selección.
ResponderEliminarTodo lo demás que has puesto es palabreria barata para disimular este hecho, y que vuestro patriotismo va vinculado al Real Madrid, ya que sólo este club es el portador autentico de la marca España(Rajoy dixit)
Corren tiempos de catolicismo a la carta y de llantinas contemplando un leño vestido, mientras una saeta llena el aire de hipocresía. Fonéticamente hay coincidencias entre la palabra "cofrade" y la palabra "cafre".
ResponderEliminarSin duda acabamos de contemplar un clarísimo ejemplo de demagogia e incultura progre, es difícil decir más tonterías y faltar más al respeto en menos espacio (eso si desde el anonimato), en fin pobre diablo y todavía se creará un intelectual.
EliminarDemagogia e incultura progre?.
EliminarCatólicos, sois los apestados del cristianismo.
Otra, otra, otra..joder menudo friki estas hecho ¡¡sigue divirtiendonos por favor!!
EliminarFriki????. Además de católico lameculos de niños tiernos, eres un analfabeto funcional.En tu puta vida has cogido un diccionario. Diviértete menos y lee más.
EliminarOtra gran lección de demagogia del “frikiprogre”, no te preocupes, que es cierto que me divierto mucho (y lo voy a seguir haciendo), y entre esos momentos de diversión hay muchos de lectura, porque realmente divertirse y leer son palabras complementarias y no opuestas, o por lo menos para las personas normales. En tu caso veo que la lectura es considerada un suplicio lo que tiene los efectos que tiene, que cada frase que sueltas es un rebuzno…..aunque en el fondo resultas entre gracioso y entrañable…
EliminarQue tenéis la lectura como divertimento?, me descojono.
EliminarVuestras únicas diversiones, son practicar la pederastia,
amasar fortuna a costa del tercer mundo,encubrir violadores con sotana, entre otras muchas cosas. Eso no es demagogia, es historia, y como tal está documentada.
No sabes cuanto daría por oirte leer en voz alta, me divertiria mas que leyendo tus soplapolladas.
Divertirse y leer, palabras complementarias???. No siempre.
EliminarPor ejemplo, me divierte leer a Lutero, y no me divierte leer al padre De Las Casas, contando todos los atropellos y crímenes que se perpetraron en Hispanoamérica, en nombre de Dios.Eres peor que un analfabeto,eres un analfabeto absolutista.
Otra, otra, otra...joder te vas superando, leer siempre debe ser un placer, aunque uno se entere de cosas que le gustan más o menos, aunque bueno, eso en el caso de personas con cierta madurez, de hecho, yo que soy un tio formado y con criterio y madurez, cada vez que leo tus disparates me divierto por muy obra de un analfabeto con infulas de intelectual (que esos son los peores) que sean...
EliminarOye analfabeto, esa conclusión absolutista:"leer siempre debe ser un placer", de donde la sacaste, del Salón del Cómic?.
EliminarA ver si lo puedes entender, porque ya aburres, leer puede ser un placer, una necesidad, una obligación o un martirio.
Siempre recibirás información, que te valdrá mas o menos, pero no siempre será placentero.
Ahh, y por último, las fantasmadas de madurez, criterio, formación, etc..., sobran.
Me he emocionado mucho con el párrafo final, así me siento yo. Nacido en Barcelona y catalán, con un sentimiento muy fuerte español catalanizado, añoro esos tiempos en los que lloraba de la eliminación, de la selección de nuestro querido país, contra el robo de Corea, cuando Tassoti no solo rompió de Luís Enrique, si no que derramó la sangre de todo un país. Ahora la selección se ha convertido en una moda Guay a seguir, no una cuestión de patriotismo.
ResponderEliminarCasillas vete ya!
ResponderEliminarCasillas vete ya!
Que gentuza, la que pisa el Bernabeu, tanto los que lo cantan,
como los que miran para otro lado.
Cría cuervos....