CRÓNICA RMCF-TOTTENHAM, por VELASCO.

Difícil empezar a resumir lo acontecido el pasado martes en el Santiago Bernabeu cuando aun resuenan los ecos del mágico ambiente de las grandes noches europeas.

Comentaba un par de horas antes en los aledaños del estadio con el autor de este blog la importancia de una afición con ganas de animar y de llevar en volandas a su equipo, y lo nocivo que es en cambio tener el mismo decorado todos los fines de semana, con turistas, comepipas, apoltronados y aborregados de toda calaña que va a un estadio de futbol como quien va al cine. Y coincidiamos en que con una afición entregada, el RMCF sería invencible en este estadio.Y así es. Cuando el madridismo comprometido, el de verdad, el que representan miles y miles de madridistas que peregrinan desde todos los puntos de la geografía española para acompañar a su equipo en las grandes ocasiones, esos que se ponen en la carretera para hacer cientos de kilometros e invierten parte de sus ahorros para poder adquirir una entrada que el bastardo de Florentino Pérez y su futbol moderno han puesto sólamente al alcance de unos pocos adinerados... cuando ese madridismo entregado recupera el espiritu de antaño, el de las grandes remontadas europeas, el miedo escénico, el espíritu de Juanito... el Real no gana, el Real arrasa.

Del otro lado estaba ese florentinismo chabacano y artificial patente con un patético cubregradas en uno de los laterales pagado a golpe de talón y utilizando un grito de guerra de Ultras Sur como lema del mismo. No se puede ser más ruín... ¿acaso necesitaba tapar las vergüenzas de una tribuna de comepipas indolentes? Pero lo mas gracioso de todo, lo que clama al cielo, las referencias al mismo de los comepollas oficiales de la prensa madrileña (que no madridista), los cuales calificaban el cubregradas como "tifo

espectacular".

¿Tifo espectacular sucios bastardos? Tifos espectaculares los que madridistas anónimos se curran desde semanas e incluso meses antes de fechas señaladas en nuestro calendario por simple afición, sin ganar nada a cambio e invirtiendo muchas tardes para darle colorido al estadio y contribuir así a hacer más grandes e inolvidables esos partidos. Con sus botes de pintura, sus rollos de plástico y sus cartulinas... poniendo lo mejor de sí y sin recibir nada a cambio, creando auténticas obras de arte que la gran mayoría admira y pone como salvapantallas de su ordenador pero de los que la mayoría reniega por esa hipocresía que rezuman.

Pero como todo cae por su propio peso, pronto se pudo comprobar que el ambiente de las grandes noches sigue vivo y latente en ese Fondo Sur que se empeña en mantener vivos los valores que nos hicieron grandes, y poco a poco fueron contagiándose los madridistas que conciben esta pasión como un compromiso del que han de ser partícipes con sus bufandas y sus gargantas.

TIFO NO ESPECTACULAR

TIFO ESPECTACULAR

(INDA, a ver si eres capaz de encontrar la diferencia...)

Y el Madrid ganó mientras la afición vibraba con su equipo al ritmo que Ultras Sur marcaba. El gallinero sacó a relucir la complicidad de antaño y no faltó nuestro más sincero recuerdo para el mejor presidente que el Real Madrid ha tenido en los últimos tiempos, don Ramón Mendoza, ahora que se cumplirán diez años de su fallecimiento; "siempre presente, Mendoza siempre presente..."

Ya le gustaría a determinado judío especulador de cuyo nombre ahora no quiero acordarme, que en un futuro el Bernabeu le recordase con el cariño y la añoranza que ayer se recordó a don Ramón. Pero eso no pasará... ni Roma paga a traidores ni el Bernabeu homenajea a mercenarios de su calaña; y a semejante rémora dudo mucho que se le recuerde por algo más que por su nefasta gestión durante sus desgraciados años como presidente y sus continuos atentados contra la esencia del Real Madrid.

Y, le joda a quien le joda y le pese a quien le pese, somos cada vez más los que estamos dispuestos a rescatar ese sabor añejo en Chamartín: cada vez son más los que se rebelan contra los asientos para ver el futbol de pie, cada vez son más los que se quitan sus complejos y disfrutan cantando y animando a su equipo y cada vez son más los que reniegan del buenismo y la demagogia que desde las altas instancias y su prensa a sueldo se nos pretende imponer.

A todos los que fuisteis testigos de aquella gran noche, mi mas sincera enhorabuena... demostrado está que con nuestro apoyo nadie saldrá vivo del Bernabeu. Nos vemos en la próxima... HASTA EL FINAL, ¡VAMOS REAL!


VELASCO